Mariana Alexander, Patagonia

Lugares solitarios, similares al interior de una caja cerrada.
Extensiones de arena avasallada por la tormenta de una noche,
la evidencia indefinida de unas algas abandonadas.
Playa anónima.
Territorio donde regresar para compartir el aire sencillo del mar.
Y caminar con la libertad concedida de no entender el día de mañaña.
(Alfredo Lichter, Penúltima geografía de Valdés)